PLANTA ATUCHA ARGENTINA
MEXICO Y CHILE SIGUEN CON LA ENERGIA NUCLEAR
Tras el desastre ocurrido en Japón, Brasil, México y la Argentina decidieron mantener activos sus planes atómicos, mientras que otros, como Chile y Venezuela, le rehúyen
La crisis que vive Japón en materia nuclear producto de las fugas de su central Fukuyima, afectada por el terremoto y el tsunami, reflotaron el debate respecto a su conveniencia y sus peligros en todo el mundo, incluidos los países latinoamericanos.
México y Chile, dos de los países con mayor actividad sísmica, siguen considerando la posibilidad de generar electricidad a partir de energía nuclear, aunque sus autoridades perciben actitudes distintas en su población.
El ministro de Energía chileno, Laurence Golborne, reconoció que el gobierno de Sebastián Piñera es consciente de la necesidad de resolver el déficit energético que enfrenta la industria minera y una de las apuestas son los proyectos atómicos. Pero admitió que "Chile está bastante lejos de poder llegar a tomar una decisión" en ese sentido. "En este minuto, a la luz de las ultimas circunstancias, pareciera que nuestra población no está muy proclive avanzar en esa dirección", añadió.
México, en cambio, parece decidido a mantener su apuesta por la energía nuclear. La planta de Laguna Verde, en Veracruz, entró en operaciones en 1989 con dos reactores que producen hasta el 2,5 por ciento de la energía eléctrica del país.
"La tecnología trabaja bien en México y tiene un espacio en nuestro futuro", dijo el ministro de Energía José Meade. Y si bien estudian la posibilidad de una expansión de la energía nuclear, indicó que en la actualidad no tienen planes para construir nuevas plantas.
También Brasil y Argentina apuestan al desarrollo de esa energía como vía para diversificar sus fuentes y atender la mayor demanda por el crecimiento de su población y de su capacidad industrial. Además de mantener sus plantas, ambos países sostienen sus planes de incrementar su capacidad de energía nuclear, pese al temor que generó el accidente en Japón.
Mientras tanto, otros países archivaron los proyectos para acceder a ese tipo de energía, preocupados por las consecuencias que puede tener un accidente. Entre los gobiernos que descartaron por completo esa posibilidad está Venezuela. El presidente del Banco Central, Nelson Merentes, aseguró que el gobierno no ve necesario adoptar ese tipo de energía. "El tema energético es bastante complejo, lo que sí, es que la ciudadanía, los pueblos, ven con preocupación el tema nuclear ", dijo.
Empresas de energía, y hasta mineras, apuntaron a la idea de optar por caminos alternativos a la energía nuclear para conseguir energía limpia y renovable. "No tenemos un programa de actividad, como otras empresas, para volver a la (energía) nuclear como estuvimos, hace años, en la fase anterior en la que se construyeron centrales nucleares en España, no confiábamos demasiado en que el tema fuese a moverse a corto plazo", sostuvo Juan Carlos Torres, presidente de Duro Felguera, grupo español de ingeniería especializado en el sector energético.
"Pero la situación de Japón va a meter otra vez en el refrigerador los proyectos nucleares y es otro duro golpe para un sector que creo tan necesario como otros o más, pero no nos afecta porque no estábamos en él en este momento", sentenció.
argentina
Buenos Aires, 22 de marzo de 2011 Greenpeace realizó este martes una protesta frente a las instalaciones de las centrales nucleares Atucha I y Atucha II para reclamarle al Gobierno Nacional que revea el plan nuclear que lleva adelante desde 2004.
Los activistas ingresaron a las plantas navegando en gomones por el río Paraná, accedieron al muelle de las centrales nucleares y desplegaron un cartel con la leyenda: “Cristina: basta de plantas nucleares”, sobre el frente del edificio que aloja el sistema de refrigeración.
“El gobierno nacional debe repensar su apuesta a la energía nuclear, un error descomunal, tanto por sus riegos, como por sus enormes costos económicos” dijo Juan Carlos Villalonga, director de Campaña de Greenpeace Argentina.
“La finalización de Atucha II, que ya lleva 30 años en construcción, es un enorme despropósito, una planta antigua y cara que no hace otra cosa que incrementar los riesgos nucleares en el país y aumentar el legado de basura altamente radiactiva que le dejaremos a las futuras generaciones”, agregó Villalonga.
Hoy Argentina cuenta con dos plantas nucleares activas, Atucha I en Lima, Provincia de Buenos Aires y Embalse, en la Provincia de Córdoba. En 1981 comenzó a construirse la tercera planta, Atucha II, también en Lima. (1)
“La inauguración de Atucha II, anunciada para este año, implicará continuar con los descomunales gastos que se están destinando a esta planta obsoleta, a la reactivación de sus laboratorios de enriquecimiento de uranio, al proyecto de construcción de un mini-reactor en Formosa, la extensión de la vida útil de Embalse y la licitación para construir una cuarta planta nuclear”, agregó el vocero de Greenpeace. (2)
La extensión de la vida útil de Embalse costará unos mil millones de dólares y un costo similar implicaría su desmantelamiento. En tanto, la construcción de Atucha II se estima en unos cuatro mil millones de dólares. “Estas cifras no incluyen, por ejemplo, el mantenimiento de la planta de agua pesada en Neuquén, ni el desarrollo de la minería de uranio que entraña los mismos riesgos que la minería metalífera intensiva en utilización de químicos”, señaló Villalonga.
“Hay que ponerle fecha al cierre definitivo de la actividad nucleoeléctrica en la Argentina, hay que parar con las obras que implicarán mayores costos en la generación de electricidad, mayores riesgos y una pesada carga radiactiva para las próximas generaciones”, concluyó Villalonga.
(1) Los reactores de potencia que existen son:
Nombre Tipo Ubicación Potencia Fecha Antigüedad
Atucha I PHWR Bs.As. 335 MW 19/3/1974 37 años
Atucha II PHWR Bs.As. 692 MW 6/7/2012 (?)
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